![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGgHzHsc7bI2YPOqJFqasTH_9ib8sUlYLFwWsFTeoUL_Ot7BUuPa5XWhROpPM2aDoT5Gim7lXwM0y-7_66UG_bHMUanxOt4OVsnmRDfDj-VbS1wU6APfb5k6Bsez05Op8alRjctw9HBeUw/s320/images%5B49%5D.jpg)
¡Qué sorpresa más asquerosa! Dos escorpiones venenosos delante de otra puerta. Tengo suerte porque me he llevado dos paquetes de picapica en el bolsillo y se los lanzo a los ojos de cada escorpión y paso corriendo. Los problemas no acaban. Ahora me encuentro con el monstruo más terrible, serio y fuerte del mundo. Tengo un caramelo de café y se lo doy y se duerme. Paso por una puerta que había detrás del monstruo y ¡qué horror! Me encuentro con una música que no me deja avanzar porque me adormece poco a poco. Sé que tengo que pasar y se me ocurre avanzar haciendo mucho ruido y lo consigo. Sigo caminando y me encuentro un árbol cuyas ramas me van aprisionando cuando me acerco y me impiden avanzar. Tengo que emplear mi magia. Hago un conjuro y todas sus ramas se quedan mirando al cielo y así puedo pasar. Pero lo malo no termina nunca.
¡Qué susto! Me encuentro un agujero negro y sé que detrás debe haber una puerta pero no la veo, es invisible. Como tengo mi varita mágica en el bolsillo, la cojo y hago magia. Hago desaparecer el agujero negro y aparecer la puerta. Mis conjuros solo duran diez minutos, pero tengo tiempo de pasar. Ahora lo que me encuentro es un rebaño de cabras riéndose a carcajadas y solo puedo pasar haciéndolas llorar. Me encuentro en un garaje lleno de ajos, cojo unos pocos, los extiendo al lado de cada cabra y ellas se ponen a llorar y paso.
¡He llegado a la cámara del tesoro! Pero qué pena. Hay un montón de tesoros y sólo puedo elegir uno.
Yo voy a elegir: QUE TODOS LOS ANIMALES QUE HAN MUERTO VUELVAN A VIVIR CONMIGO Y NO MUERAN NUNCA.
MARÍA 4ºC