viernes, 1 de mayo de 2009

EL CUENTO DE JORGE 4ºA

Por fin estaba delante de la montaña de fuego y aún me quedaban un montón de puertas que atravesar.
En la primera puerta había un guerrero gigantesco de madera y le despisté dándole un trozo de madera y se quedó comiendo y pasé. En la segunda había dos escorpiones venenosos, yo dibujé en la pared dos escorpiones, luego se besaron con la cola y se quedaron enganchados y yo pasé. En la tercera había un monstruo, el más terrible, más serio y más fuerte del mundo. Le puse cuentas en la pared y mientras las hacía, pasé. En la cuarta sonaba una música que me adormecía y no podía avanzar. Me puse cascos con el mp4 y escuché música heavy y pasé. En la quinta había un árbol cuyas ramas te iban aprisionando y me impedían avanzar. Cogí una cuerda, se la até y le hice un nudo y mientras que se la quitaba, pasé. La sexta era la puerta invisible y además había un agujero negro y si dabas un paso en falso me caería. Pinté la puerta y la descubrí, luego puse tablas encima del agujero y pasé. En la séptima había un rebaño de cabras riéndose a carcajadas y solo te dejaban pasar cuando consiguieras que lloraran. Cogí una espada, las asusté, lloraron y pasé.
Por último ya estaba en la CÁMARA DEL TESORO y podía coger lo que quisiera y cogí: UN FERRARI VERDE PARA IR A MUCHAS PARTES.

JORGE 4ºA