Estaba delante de la montaña de fuego y me quedaban un montón de puertas que atravesar. En la primera puerta hay un guerrero gigantesco de madera. Atravesé la puerta poniendo canicas en el suelo.
En la segunda puerta hay dos escorpiones venenosos. Atravesé la puerta convirtiéndoles en peces y sin agua morirían.
En la tercera puerta está el monstruo más terrible, más serio y más fuerte del mundo. Atravesé la puerta diciéndole que se mire al espejo y mientras tanto paso.
En la cuarta puerta hay una música que te adormece poco a poco. Atravesé la puerta poniéndome dos gomas que tenía en el pantalón.
En la quinta puerta hay un árbol cuyas ramas te van aprisionando a medida que te acercas. Atravesé la puerta sacando una espada y cortando las ramas.
La sexta puerta es invisible y está delante de un agujero negro. Atravesé el agujero negro cogiendo un palo de la puerta anterior, lo puse encima del agujero y crucé.
En la séptima puerta hay un rebaño de cabras riéndose a carcajadas que me dejarán pasar si les hago llorar. Hice que lloraran diciéndoles que venía un monstruo a comérselas.
Ya había superado todas las puertas y estaba delante de la CÁMARA DEL TESORO. Allí me dijeron que solo podía elegir una cosa de todas las que podía tener y elegí: SER SIEMPRE NIÑA.
MARISA 4ºA
